Maison de Verre destaca como una residencia única en Francia, gracias a sus muros de cristal translúcidos que están diseñados para un cliente con discapacidad visual. Esta innovadora casa, ubicada en Carantec, Bretaña, garantiza una luz constante y difusa en su interior, convirtiéndola en un refugio para su propietario, quien solo puede percibir formas vagas.

El diseño de la casa, con su forma angular y monocromática, no solo optimiza el efecto de caja de luz, sino que también hace una declaración impactante en su entorno suburbano. El uso de paneles de doble acristalamiento proporciona una calidad escultórica, mientras que la terraza cerrada ofrece una transición fluida entre las condiciones de iluminación interiores y exteriores.

En el interior, el área abierta de salón y comedor en la planta baja se complementa con dos dormitorios y un baño, con un dormitorio adicional y baño en el primer piso. Los elementos interiores, como la escalera de cristal y la encimera de cocina de blanco brillante, realzan el efecto global de la luz. Por la noche, el sistema de iluminación cuidadosamente planificado garantiza una calidad de luz uniforme, haciendo que la casa brille como una linterna y creando una experiencia de vida verdaderamente única.