La expansión a un entorno industrial crea una sensación de inquietud para una galería de arte, en la cual la luz debe servir para revelar bellamente el arte, sin crear ruido visual.
Dos sencillos tramos de rieles se coordinan visualmente con la intervención de HVAC y forman el único equipo de iluminación visible en el espacio; sin embargo, la iluminación oculta en el tragaluz, en las paredes y en el techo aseguran un ambiente brillante y alerta que se siente cálido y suave que revela el arte.
Controlar el número de intervenciones visibles permite que el edilicio y el arte tengan un diálogo despejado del ruido visual.
Una exhibición de arte galardonada es difícil: ¿cómo se logra algo sin ser algo?
La iluminación de las obras de arte no se trata de un drama o una declaración: se trata de revelar el trabajo de un artista como hubieran esperado.