En muchos sentidos, la iluminación de arte requiere de un cúmulo de soluciones, aunque como este proyecto lo demuestra, una solución holística es una tarea compleja y precisa. Durante las tres últimas décadas, los requerimientos en cuanto a los niveles de iluminación han cambiado progresivamente volviéndose más estrictos, con demandas de niveles más bajos para la iluminación de arte.
Durante este mismo periodo, las expectativas de presentación se han elevado, lo cual genera un conflicto entre los requerimientos. Las galerías en las que se exponen dibujos e impresos, se encuentran dentro de las más restrictivas en términos de sus requerimientos, ya que el papel es un material altamente sensible a la luz.
En este espacio, la solución no fue solamente la gestión de los niveles de iluminación para el arte, sino también el manejo de la luz natural penetrante, y particularmente la cuidadosa selección de materiales de acabados.
El estudio wHY Architecture desarrolló una gama de materiales que absorbe casi toda la luz reflejada, mientras que permite crear un baño de luz en muros, previniendo que la luz reflejada cree una sensación de espacio plano. Con una iluminación de acento balanceada, cada pieza destaca del muro por su propia integridad y no por una iluminación explícita.
Una gran ventaja que el Art Institute of Chicago brindó a tales espacios fue la rica experiencia de su Departamento de Planta Física, la cual cuenta con décadas de experiencia. Esto es invaluable al implementar iluminación de arte como un sistema flexible es tan efectivo como su implementación en cualquier exhibición.